Según hemos podido saber a través de varios municipios de España, el número de solicitud de permisos para la instalación de paneles solares se ha disparado desde el principio del año, aunque mucho más en meses recientes ante el aumento de los precios de la energía y el miedo a un crudo invierno. Toda esta expansión consolida una tendencia ya existente en el país, que debe ser apoyada por medidas de parte de los gobiernos, que generen una seguridad regulatoria y no anuncios como el que Alemania y España planean recolectar el exceso de ganancias de los proveedores de energía, limitando los precios. . . que ha generado racha bajista de las renovables cotizadas en el Ibex. Por contra, en EE.UU. Biden firmó hace semanas la Ley de Reducción de la Inflación, dedicando una cifra histórica a apoyar iniciativas energéticas y climáticas. ¿Qué pasa con Europa?

Con la derogación del llamado impuesto al sol y la apuesta del Gobierno por la Agenda Urbana 2030, que supone aplicar medidas para favorecer el ahorro de energía en los hogares y el uso de energías limpias y no contaminantes para luchar contra el cambio climático, la implantación de alternativas como la energía solar fotovoltaica ha ganado impulso en los últimos años.

A ello hay que agregar que la crisis energética europea  ha explosionado los precios de la electricidad ha generado que se busquen medidas de apoyo para la implantación de placas solares y vemos que hay en muchos municipios bonificaciones y subvenciones, lo que ha hecho que el número de paneles solares instalados en los tejados de España esté proliferando bastante.

La ministra de medio ambiente y transición ecológica comentó en una entrevista reciente que los planes del gobierno incluyen cubrir los techos de los edificios públicos con paneles solares, ya que es importante aprovechar los beneficios de la energía solar disparando los techos, lo que reducirá significativamente la demanda de electricidad de la red. Según la ministra, las instalaciones han aumentado 10 veces en lo que va del 2022. En comparación con 2018, ha habido un aumento del 410 % en el uso de fuentes de energía respetuosas con el medio ambiente.